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Museo Metropolitano de Arte, en NY

En Nueva York existe una oferta muy variada de museos muy interesantes para conocer. Entre ellos están el Museum of Modern Art (MOMA), el Metropolitan Museum of Art (MET), o el American Natural History Museum, entre otros.

Hoy me voy a referir al gran museo de la ciudad, el más importante de todo el país, y uno de los más famosos del mundo entero:  el Museo Metropolitano de Nueva York.

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Image Credit: Flickr/Arturo Donate

Algo de Historia:

El surgimiento de este museo se remonta a 1866, cuando jóvenes estudiantes de Estados Unidos, en París, cautivados ante la belleza del arte, y con deseos de fomentar la educación artística, toman la iniciativa de crear una institución destinada para este fin.

Inaugurado oficialmente el 20 de febrero de 1872, abre sus puertas al público exhibiendo un sarcófago romano.  Esta valiosa adquisición sería su primera joya, y una de las muchas que habrían de llegar con el tiempo, y que hoy se aprecian en su interior.

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Image Credit: Flickr/Ana Lopez

El edificio del MET es de por sí una obra de arte más.  Su imponente diseño, con sus grandes escalinatas, le hace lucir como todo un palacete, majestuoso, espectacular.  Es en sí mismo un gran atractivo.

Fue diseñado por Jacob Mould Wrey y Calvert Vaux, quien a su vez fuera el encargado de diseñar el mundialmente famoso, Central Park.

Con los años se le ha incorporado nuevas instalaciones.  El museo cuenta en la actualidad con 19 departamentos separados, en los cuales se muestra al público su colección permanente, con sus múltiples y variadísimas obras de arte, que van desde el arte de Estados Unidos, hasta el Medio Oriente, Europa, arte griego, romano, egipcio, Asia, Oceanía, América, y mucho más.

Hoy, este museo, con sus más de dos millones de piezas entre pinturas, esculturas y arte de diferentes partes del mundo, distribuidas en sus 130 mil metros cuadrados, deja a cualquiera lleno de admiración.  Su inconmensurable riqueza artística y cultural es realmente asombrosa.

Como panameña me sentí muy complacida, cuando en mi primera visita pude apreciar hermosas obras de nuestra cultura precolombina.  Piezas de oro puro bellamente expuestas y admiradas por los turistas. Ver en sus notas informativas el nombre de mi país, Panamá, y mi natal provincia de Veraguas, me llenó de orgullo nacional y mucha satisfacción, tanto como seguro les sucedería a ustedes, pues igualmente se muestra parte del arte de muchos de nuestros países vecinos.

Ubicación:

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El Museo Metropolitano es céntrico y se encuentra en el número 1000 de la Quinta Avenida con la 82nd Street, junto al Central Park, en el barrio de Manhattan.

Cómo Llegar:

  • Tomando el metro, líneas 4, 5 y 6 hacia la calle 86.
  • Claro que si gustan de mayor comodidad, siempre está la posibilidad de movilizarse en alguno de los famosos taxis amarillos de la ciudad, y aunque les parezca extraño, sus precios son realmente alcanzables. Así se transportan cómodamente y rápido a donde quieran.

    Pero la opción popular del metro puede verse también como una aventura para el turista en general, especialmente cuando la ciudad o lugar donde vivimos no cuenta con este sistema de transporte rápido.  También hay buses locales que pasan con frecuencia, y ¿por qué no?  ¡Caminando!  Manhattan es una ciudad maravillosa para caminarla!

    Horario:

  • Domingo, y de  martes a jueves, de 9:30 am a 5:30 pm.
  • Viernes y sábado, de 9:30 am  a 9:00 pm.
  • Costos de Entrada:

    Tratándose de un museo tan destacado, y en la ciudad de Nueva York, cualquiera se imaginaría que los precios de entrada han de ser costosos, pero he aquí una más de sus grandes bellezas, pues para nuestra alegría, estos son realmente accesibles para todos, alrededor de los $25.00 para los adultos. Estudiantes y jubilados obtienen descuentos especiales.  Los niños menores de doce años entran ¡totalmente gratis!

    Comodidades:

    El MET cuenta dentro de sus instalaciones con amplio restaurante a precios accesibles.

    Igualmente dispone de baños perfectamente distribuidos cuan grande y extenso es el edificio.

    También cuenta con elevadores de gran capacidad, para que su recorrido por el museo sea menos extenuante.

    Todo lo anterior cómodamente habilitado para personas con discapacidad física.

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    Image Credit: Flickr/Guillén Pérez
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    Image Credit: Flickr/Joseph Bylund

    Si les encantan las obras de arte, pinturas, historia y similares, este museo va más que recomendado. ¡Ideal para ustedes!

    Al llegar a sus instalaciones podrán ver cómo afuera, cuando el clima lo permite, los visitantes se sientan en las extensas escalinatas, toman fotos, graban videos para el recuerdo, mientras que adentro una multitud se desplaza entre sus innumerables pasillos y departamentos de altísimos techos, contemplando las más afamadas obras de arte:  Dalí, Van Gogh, Gauguin, Mondrian, Velázquez, Monet, Botticelli, y otros.

    El autoretrato de Vincent Van Gogh es una de las obras más populares dentro del museo. Tomarme una foto junto a esta obra, produjo en mí un sentimiento difícil de explicar, y ni hablar del Cristo Crucificado de Salvador Dalí, uno de mis pintores favoritos, me lo encontré de frente sorpresivamente, fue una sensación extraordinaria…

    Con estas majestuosas piezas de arte, los visitantes que las observan se llenan de admiración. También es posible encontrar alguna colección especial, como Picasso, por dar sólo un ejemplo.  Estas son colecciones que se exhiben por un tiempo determinado.  La obra de Picasso es tan extensa que de pronto nos toca la incredulidad al preguntarnos de dónde sacó tiempo para tanto. ¡Asombroso!

    Consejos y Sugerencias:

  • Visitar este museo requiere un día dedicado todo a él, en realidad varios días, pues sus millones de piezas distribuidas en sus múltiples y espaciosos salones, lógicamente así lo requiere.  No obstante, intenten conocer lo que más les interese, pues, como les digo, para recorrerlo totalmente se necesita más que un día, y créanme que el día lo sentirán muy corto.
  • Si disponen de varios días para hacer turismo en NY, ésta es una visita de rigor. ¡Obligada diría yo!
  • Para evitar esperar mucho en una interminable fila y ahorrar tiempo, que seguro lo van a necesitar, bueno sería comprar sus boletos de entrada con anticipación.  En Internet los pueden adquirir fácilmente.
  • Una vez hayan ingresado en su interior, podrán tomar fotos -sin flash- para el recuerdo,  que seguramente ¡las amarán por siempre!
  • Unos consejitos, desde ya, y para que no les llamen la atención, como sucede con frecuencia a muchos turistas:  No tomen fotos con flash, como dije antes, y no se acerquen mucho a las obras, ellas están expuestas tal cual, sin vidrios ni nada que las proteja.  El personal que allí labora no lo pensará dos veces para dejárselo saber.
  • ¡Ah! Y vayan vestidos cómodamente, pues con tantas horas y horas caminando de un lado al otro, sus pies se lo agradecerán.
  • Para sentirse aún más satisfechos con su visita al MET y ver lo que deseaban, lleven una lista previa con todas las obras de su interés, lo que más deseen conocer, y para su mejor provecho, traten de llegar temprano.

Cuidando estos detalles la pasarán de maravillas.

Este paseíto es tan fantástico, que al salir del museo, como regalito agregado de la gran ciudad, tienen a sus pies el bellísimo Central Park, donde nunca ha de faltar algún atractivo para disfrutar.

¡Ojala que lo disfruten!

La Pequeña Italia, un rincón lleno de encanto en Nueva York

Así es, pequeña y fácil de conocer. Con un ambiente totalmente italiano. Siempre repleta de turistas de todos los rincones del mundo.

Por su gracia y encanto natural, La Pequeña Italia – The Little Italy – te enamora cuando la conoces. Un sector al que debes ir cuando te dirijas al Bajo Manhattan.

Origen del Nombre:

Antiguamente la comunidad de italianos inmigrantes que llegó a Nueva York, se concentraba en este sector al sur de Manhattan. Lo que fácilmente nos lleva a imaginar y comprender la razón de su nombre.

A mediados del siglo XX, con el crecimiento y desarrollo de la ciudad, los italoamericanos se fueron dispersando hacia otras áreas fuera de Manhattan.

Inicialmente La Pequeña Italia no era tan pequeña como lo es hoy.

En el pasado este barrio comprendía las calles Elizabeth, Mott y Mulberry, al norte de la Canal Street, y áreas cercanas.

El desplazamiento de sus residentes a otros sectores trajo como resultado una marcada disminución del barrio. En su lugar la comunidad China fue ocupando los espacios que los italoamericanos fueron dejando, lo que explica que entre una calle y otra se llegue, sin darte cuenta, al igualmente famoso y muy turístico, Chinatown.

Lo que hoy se conoce como La Pequeña Italia, se limita solamente a la parte de la calle Mulberry, entre Broome y Canal Street.

Sin embargo, la esencia de aquellos días ha perdurado con el pasar de los años.

Sin duda alguna, es uno de los barrios más populares y turísticos de la ciudad.

Gastronomía Italiana:

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Image Credit: Flickr/m01229

Si hay algo que se destaca notablemente en La Pequeña Italia es su oferta gastronómica.  Por todos lados huele a comida.  Más que una invitación para entrar, es una provocación al paladar, difícil de resistir.

Una variedad increíble de restaurantes, siempre llenos, se despliegan en sus calles. Pegaditos uno al lado del otro. Todos con un ambiente muy familiar, con ese toquecito auténticamente italiano.  Una forma divertida -y deliciosa- de transportarse rápidamente a un pedacito de la bella Italia.

Si logras encontrar una mesa disponible al aire libre, cuando el clima lo permite, sentarte a disfrutar sus deliciosas comidas, con sabor auténtico de Italia, será inolvidable.

En horas de almuerzo muchos restaurantes ofrecen unos especiales más que especiales, con vinito y toda la cosa, a unos precios fabulosos. Claro que no todos son taan económicos, por lo que resulta una buena sugerencia ver los menús expuestos al frente de cada local.  Así tendrás una idea más clara de lo que te vas a encontrar en cuanto a precios.

La Fiesta de San Genaro:

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Image Credit: Flickr/Susan Sermoneta

Cada año, en el mes de septiembre, las calles de La Pequeña Italia se ven atiborradas de turistas que participan de esta celebración religiosa, una de las más concurridas y antiguas de la ciudad.

Aproximadamente unos tres millones de personas visitan el pequeño barrio para estas fechas.

Esta fiesta, que dura once días, se realiza entre las calles Houston y Canal. El último sábado y domingo de septiembre se lleva a cabo la procesión anual de San Genaro.

De la Iglesia de la Preciosa Sangre de Cristo, parte la procesión con la imagen del santo. Esta iglesia es tan preciosa, que no te la debes perder. Aprovecha la oportunidad para conocerla. Te erizará la piel.

La Catedral de San Patricio:

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Image Credit: Flickr/Raffaele Esposito

No voy a confundirte con la famosa Catedral de San Patricio, ubicada en la Quinta Avenida.  No.  Ésta es otra, y más antigua aún, pues data de 1815.

Si te animas a visitarla, debes dirigirte al 263 de Mulberry Street, muy cerca de la calle Prince y la calle Lafayet.

Aunque menos famosa, por su antiguedad e historia, y todo lo que representa como lugar de oración, bien vale la pena conocerla.

La Pequeña Italia y el Cine:

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Image Credit: Flickr/Britt-knee

Y es que parece que todo Nueva York se luce, aunque sea un ratito, en la gran pantalla del cine. Y este pequeño lugar no es la excepción.

En la exitosa e inolvidable película, El Padrino, una de las calles de La Pequeña Italia fue utilizada para una escena de la aclamada filmación.

Si eres de los que vuelan su imaginación con facilidad, visitar la calle Mulberry, entre Canal Street y Broom Street, te será un encanto, ideal para que te imagines junto a los grandes de la «cosa nostra».

La Catedral de San Patricio -la de este barrio- también fue escenario de esta gran producción cinematográfica.

Como verás, La Pequeña Italia, aunque pequeña, pequeñita, sí que tiene lo suyo.

Vas, comes sanamente, te desconectas de todo, y con la imaginación te vas hasta Italia.  Te tomas todas las fotos que quieras, te imaginas con los mafiosos de Vito Corleone y comitiva, y luego visitas las iglesias, incluida la Catedral de San Patricio, y te haces a la idea de que formas parte de una de las escenas de la película.  ¿Qué más?  Pues no está nada mal para ser tan pequeña y fácil de conocer.

Como verás, septiembre es un mes muy recomendado para visitar La Pequeña Italia. Un rinconcito de la Gran Manzana donde puedes pasarte el día en completa tranquilidad, nada de ambientes mafiosos o cosas por el estilo, eso se queda sólo en la película y nuestra imaginación.

Y tú ¿ya la conoces? ¿Qué te pareció?

La Catedral de San Patricio, NY

Para los turistas que gustan de visitar iglesias y sitios religiosos en cada viaje que realizan, la Catedral de San Patricio, St. Patrick’s Cathedral, les encantará.

Ubicada entre la calle 50 y 51, en la Fifth Avenue de Nueva York, muy cerca de Saks, y frente a la estatua del Atlas del Rockefeller Center, se erige esta belleza de catedral de la iglesia católica.  Por su céntrica y privilegiada ubicación, visitarla es casi obligado, especialmente para los creyentes.

Historia:

Como dato histórico tenemos que el terreno donde se erige la catedral fue adquirido el 6 de marzo de 1810, por la suma de 6 mil dólares.

Inicialmente la idea era que ésta fuese una escuela destinada para jóvenes católicos bajo la dirección de los jesuitas.  Esto no fue posible y los terrenos fueron vendidos.  Un francés de apellido LeStrange los adquirió y entregó a una comunidad francesa, que por la época era perseguida por el gobierno francés.  Esta comunidad abandona la propiedad en Nueva York y regresa a Francia, luego de la caída de Napoleón en 1814.

Posteriormente, la Diócesis de Nueva York manifiesta su claro interés en transformar la vieja iglesia erigiendo en su lugar una catedral.

Los trabajos de construcción iniciaron en 1858 y culminaron en 1865.  Con los años se produjeron algunos cambios.

La Catedral de San Patricio es la sede de la Arquidiócesis de Nueva York.

Estilo Arquitectónico:

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Image Credit: Flickr/nlimonge

Construida con mármol blanco, tanto su interior como exterior destaca notablemente por su belleza arquitectónica.

Actualmente es la catedral católica de estilo neogótico más grande de América del Norte.  Su edificación fue dedicada a San Patricio, patrono de Irlanda.  En Nueva York existe una presencia muy significativa de la comunidad irlandesa.

Transformaciones:

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Image Credit: Flickr/www.GlynLowe.com

Entre 1927 y 1931 la catedral fue restaurada.  Más tarde, en la década del 80, se construyó un nuevo altar de piedra en el centro del presbiterio.

Aspiraciones:

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Image Credit: Flickr/jadepalmer

Además de edificar una grande y hermosa catedral, se pretendía también que sus torres, con más de 100 metros de altura, se destacaran en medio del resto de las edificaciones vecinas, siendo claramente visibles. Aspiraciones que no duraron por mucho tiempo debido al crecimiento vertiginoso de la gran ciudad, donde muy pronto se levantaron enormes edificios que superaban en altura a la catedral.

Sin embargo, el estilo neogótico, de aspecto recargado que le caracteriza, en contraste con los edificios menos elaborados que le rodean, le confieren una distinción única, destacándose como la obra de arte que es: Una joya de la ciudad.

Su excelente ubicación la convierte en un ícono de la Quinta Avenida de Nueva York.

Tesoros de la Catedral:

  • Órgano:

Además del interés por conocer este imponente templo religioso, tan preciado por los neoyorquinos, la catedral guarda en su interior preciosas joyas de valor artístico como su famoso órgano compuesto por más de 7 mil tubos, con los cuales se logra un sonido espectacular.

  • La Piedad:
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Image Credit: Flickr/Patrick Ashley

Con la intención de crear una variante de la hermosa obra del genial pintor y escultor italiano, Miguel Angel, el artista William O. Partdrige recrea la Piedad para la catedral.  Esta hermosa obra de la Virgen y Jesucristo en sus brazos, contiene en sus detalles toda la delicadeza y sensibilidad propia de una obra de arte.  Es tres veces más grande que la Piedad de Miguel Angel.  Sin duda alguna un gran atractivo digno de admiración durante su visita.

  • La capilla de la Virgen y las grandes y pesadas puertas de bronce, se suman a la riqueza propia de la famosa catedral.
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Image Credit: Flickr/r351574nc3

Visitantes:

La catedral es visitada anualmente por más de cinco millones de turistas.  Tiene capacidad para recibir 2,500 personas sentadas.

A pesar de lo rápido que se vive en Nueva York, llama la atención el gran número de fieles, muchos muy jóvenes, que se toman su tiempo y entran para escuchar misa, encender una vela o elevar en silencio una oración.

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Image Credit: Flickr/Johan Wieland
  • Visitas del Papa:

La catedral fue honrada con la visita del Papa Benedicto XVI, en el año 2008.  Anteriormente también recibió la visita del Papa -hoy santo- Juan Pablo II.  En el interior de la catedral se exhibe un busto como recuerdo de su visita.

Horario:

El horario de visitas se ajusta cómodamente a nuestro tiempo.  La catedral abre sus puertas al público todos los días de 6:30 A.M a 8:45 P.M.

El horario de las misas es el siguiente:

Lunes -Viernes:   7: 00, 7:30, 8:00 A.M. 12:00, 12:30, 1:00, 5:30 P.M.

Confesiones: Después da cada misa antes de las 12:00 y luego de 12:00 a 1:20 P.M.

Sábados:  12:00, 5:30 P.M.

Confesiones: De 12:00 a 12:45 P.M. y de 3:30 a 5:30 P.M.

Domingos:  7:00, 8:00, 9:00, 10:15 A.M. 12:00, 1:00, 4:oo-misa en español- 5:30 P.M.

Los domingos no hay confesiones.

En la Capilla de la Virgen se realizan misas los sábados a las 8:00 A.M.

Horario de actos religiosos

Lunes: Novena de la Medalla Milagrosa, 6:00 P.M.

Martes y Jueves: El Santo Rosario, 6:00 P.M.

Miércoles: Oración de la Noche, 6:00 P.M.

Viernes: El Sagrado Corazón, 6:00 P.M.

Observaciones:

Por razones de seguridad, al entrar a la catedral, los bolsos serán revisados.

En su interior se pueden adquirir objetos como recuerdo de su visita.

Se puede tomar fotos con discreción. En áreas donde no está permitido hacerlo, un anuncio lo indicará.

Cuando vengas de turismo a NY, no dejes de visitar esta hermosa catedral tan cerca de tantos lugares íconos de Manhattan.  Conoce su historia, y disfruta tu estancia allí, tanto como seguro lo disfrutarás en todo lo demás.

¿Conoces la Catedral de San Patricio, en Nueva York?  ¿Qué te pareció?

Central Park: El Parque Más Famoso de NY

Las conocidas imágenes aéreas que se tienen de Manhattan, muestran un rectángulo de color verde en medio de los enormes edificios que le rodean:  ¡El Central Park, de Nueva York!

Es el parque público urbano más famoso de Nueva York, y de Estados Unidos.  ¡Y uno de los más grandes y famosos del mundo!

No es el parque más grande del país, pero sí el más visitado, con aproximadamente unos 25 millones de turistas al año.

Ubicado entre la calle 59 hasta la 110, entre la Quinta y Octava Avenida, es considerado el pulmón de Nueva York, y una parada obligada para los turistas que visitan la ciudad.

Ha sido escenario de tantas películas de cine, series y programas de televisión, que nada más ver la imagen ya se sabe que se trata  del Central Park ¡aún sin conocerlo!

Datos Históricos:

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Image Credit: Flickr/Ralph Hockens

A mediados del siglo XIX, la ciudad de Nueva York crecía vertiginosamente en población.  No se contaba con sitios de distracción.  Los apacibles cementerios eran usados para pasear y desconectarse del ruido propio de una ciudad.

Pronto surgió la idea de crear un parque público como necesidad vital para la gran ciudad.  La idea se convirtió en una iniciativa llena de entusiasmo y respaldada por figuras influyentes de la época.

En 1853, el Estado de Nueva York otorgó 2,8 km2, más un presupuesto máximo de cinco millones de dólares para la construcción del parque.

La responsabilidad de llevar a cabo tan ambicioso proyecto estuvo bajo la dirección de una comisión especial designada por el estado de Nueva York.

El diseño del parque fue sometido a concurso.  De las propuestas presentadas el diseño ganador fue el denominado Greensward Plan, cuyos autores fueron el paisajista Frederick Law Olmsted y el arquitecto inglés Calvert Vaux.

Sus viajes por Europa ejercieron una fuerte influencia que terminaría reflejándose en el diseño del Central Park.  Una propuesta que buscaba plasmar una imagen paradisíaca.

Antes de iniciar la obra hubo que desalojar a las personas que hasta entonces ocupaban los terrenos que fueron otorgados para la construcción del parque.

La obra inició en 1858 y culminó de manera oficial en 1873.

Más de cuatro millones de árboles, arbustos y plantas diversas hicieron del Central Park su nuevo hogar.

Sin embargo, no todo fue color de rosas. Luego de tanto esfuerzo, el parque fue descuidado.  Con los años muchas plantaciones se fueron secando, muriendo y el parque lucía deteriorado, como sumido en el olvido.

Ya en el siglo XX, los daños que afrontaba el parque eran verdaderos desafíos por resolver.  Urgía un cambio de actitud tanto de las autoridades como de la población misma.

Restauración del Parque:

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Image Credit: Flickr/Tony Fischer

En 1934, bajo la administración del alcalde de Nueva York, Fiorello LaGuardia, se llevó a cabo una total reorganización del parque, que para entonces se encontraba en ruinas.

El afamado urbanista, Robert Moses, estaría a cargo de la misión de restaurarlo y devolverle la vida y esplendor que desde el principio fuera el objetivo.  Y lo logró. En sólo un año, el parque dio un vuelco total a su imagen. La vegetación pareció resurgir asomando maravillosamente cuan grande es el parque. Los deteriorados puentes fueron restaurados y otros nuevos construidos. Todos sus puentes son diferentes, ninguno es igual a otro.

Desde sus inicios y a lo largo de los años, cuantiosas sumas de dinero han sido destinadas a la ampliación, restauración y conservación del Central Park dando como resultado lo que es hoy, una joya de inapreciable valor para la gran ciudad, y un deleite para los turistas que día a día lo visitan.

Atracciones:

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Image Credit: Flickr/m01229

Además de ser un lugar bellísimo para pasear y descansar, propósito inicial del proyecto, también se le añadió como parte de su transformación, áreas para el deporte, pistas de patinaje, lagos, calles especiales para los autos y carretas, y más atracciones.

Entre los muchos lagos que posee, se encuentra el Jacqueline Kennedy Onassis Reservoir, considerado el más grande y principal lago del Central Park. Cientos de deportistas acuden cada día a la afamada pista para correr que rodea al Reservoir.

En el centro del parque se encuentra el Great Lawn, es el valle de césped más grande del parque, a donde van miles de turistas cada día.  Está a un paso del Museo Metropolitano de Arte y del Museo Americano de Historia Natural, tan famosos como el parque mismo.

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Image Credit: Flickr/Ashok Prabhakaran

También cuenta con un zoológico y un jardín botánico.

Image Credit: Flickr/Gary Denham

Los fines de semana las calles internas se cierran para permitir a los ciclistas y público en general disfrutar con mayor comodidad su estancia en el parque.  Una medida que data desde 1966 hasta el presente.

Con los años el Central Park ganó notoriedad siendo sede de muchas presentaciones artísticas y culturales.  Grandes figuras del espectáculo dicen presente cada año, especialmente en verano.  Igual, siempre se encuentran talentos desconocidos atrapando la atención de los turistas.

Datos de Interés:

  • Mide 4 km de largo por 800 m. de ancho.
  • El Central Park es casi dos veces más grande que Mónaco y casi ocho veces más grande que la Ciudad del Vaticano.
  • Recibe aproximadamente 25 millones de visitantes al año.
  • Es el parque más visitado de Estados Unidos.
  • Es uno de los parques urbanos más famosos del mundo.
  • Su valor inmobiliario se estima en unos 528.783.552.000 dólares.
  • Posee 341 hectáreas de hierba, siendo el espacio más extenso y verde de Manhattan.
  • Un total de 250 mil árboles se erigen dentro del parque.

El Central Park fue declarado Lugar Histórico Nacional de Estados Unidos, el 23 de mayo de 1963.

Luego de todo lo anterior, es de imaginar y comprender la fama bien ganada que tiene.  Todo un símbolo de la Gran Manzana.

¿Qué piensas tú de Central Park?

Descubre las Mejores Tiendas Para Ir de Compras en Nueva York

Cuando se piensa en viajar a Nueva York, además de saciar el hambre por comerse a La Gran Manzana, la idea de entrar a sus famosas tiendas enseguida pasa por la mente. Es que ir de compras ¡entusiasma a cualquiera!

Y tratándose de NY vaya que sí hay una enorme gama para escoger, para todos los gustos y bolsillos.

En NY ir de compras es toda una aventura, fantástica por demás decir. El número de tiendas y almacenes de todo tipo es increíblemente multivariado.

Cuando aún no se conoce esta gran ciudad se tiene la idea de que todo es carísimo y que los precios están así como los rascacielos, por las nubes. No es cierto. No siempre es así. Claro que sí existen almacenes muy costosos, tiendas de diseñadores famosos mundialmente y, obviamente, los precios no resultan tentadores para nuestro bolsillo, pero igual es sorprendente ver cómo de una tienda carísima pasas a otra, cuyos precios son encantadores. Es que hay de todo.

Muy cerca de la Quinta Avenida podemos encontrar almacenes con buena ropa, con la tendencia que marca la moda y la temporada en el momento, no de marcas famosas, pero si tienes buen gusto y sabes elegir lo apropiado no tienes nada que pedir al que más.

Por otro lado, también existen almacenes que sí venden ropa, carteras y zapatos de diseñadores muy famosos a menos de la mitad del precio verdadero, ese precio que sí asusta cuando lo ves en las exclusivas tiendas de diseñadores. ¿Y cuáles son esas tiendas?

Famosos Almacenes

Aquí te hago una lista breve de las tiendas a las que me refiero. Desde las más costosas, hasta las más económicas.  De esta manera puedes decidir dónde entrar según tu presupuesto:

  • Saks Fifth Avenue
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Image Credit: Flickr/Eliot Raffit

Esta tienda por departamentos es todo un ícono en la ciudad de Nueva York.

Enclavada en la famosa Quinta Avenida, como bien lo indica su nombre en inglés ¡es toda una belleza!  Desde su diseño arquitectónico, su cambiante decorado, y ese gusto impecable y tan chic que le caracteriza, hace que su visita sea ¡ineludible!

El octavo piso, destinado sólo a calzados para mujeres, de los más renombrados diseñadores, será todo un deleite visitar.

Recorrer rápidamente todo el almacén puede tomar un día. Aquí hay que decirlo, los precios son elevadísimos. Ropa, zapatos, carteras y artículos de la más alta calidad a los más altos precios. Incluso en ofertas los precios de muchos artículos son de varios cientos de dólares. Claro que siempre te encuentras alguna grata sorpresa, una vez vi unos lentes Dolce & Gabbana en apenas $60.00, esto no es usual, pero ocurre.

Sucursales de Saks, también se encuentran en el famoso barrio de Soho y otras áreas de alto valor adquisitivo.

  • Bloomingdales, Lord & Taylor y Bergdorf Goodman, entre otras, también son de lo más sofisticadas, bellas y exquisitas en su decorado y presentación al público.
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Image Credit: Flickr/it_outsider

Existen otros almacenes, digamos clase media-alta, con productos de marcas a precios asequibles, especialmente si se busca con calma y se toman en cuenta las grandísimas ofertas.

En celebraciones especiales se consigue cada cosa que es como para no creerlo. Una de estas tiendas es la famosa cadena Macy’s. Un gran almacén por departamentos, enorme, con todo y de todo para todos.

Pero mejor que todo lo anterior, cuando de jugar con los precios se trata, te diré cuáles son mis favoritos.

Estos son, en mi opinión, la mejor manera de alargar los billetes y decirle al final del día «verde que te quiero verde», al famoso dólar, que en estos tiempos a veces anda huye que te alcanzo.

  • Century 21
Image Credit: Flickr/Suw Charman-Anderson
Image Credit: Flickr/Suw Charman-Anderson

Ubicado en el área de la Zona Cero, donde antes estaban las Torres Gemelas, está este almacén enorme con todo para llenar tu guardarropa, hacer regalos finos ¡y hasta negocios! pues tiene una fama bien ganada con los descuentos impresionantes que ofrecen.

Century 21 posee una inmensa variedad de productos exclusivos ¡totalmente original!  Es decir, puedes encontrar una camisa para hombres de diseñadores, cuyo precio original pasa los varios cientos de dólares, y comprarla por debajo de los cien dólares con sus ofertas super especiales, digamos unos 40 o 60 dólares. ¡Y estamos hablando de piezas muy finas!  Vale la pena visitarlo, y de paso conocer el área.

  • Marshalls y T.J.Maxx
Image Credit: Flickr/Mike Mozart
Image Credit: Flickr/Mike Mozart

Ambos son una cadena de almacenes en todo el país. En ellos se encuentran -no todas- pero sí muchísimas marcas muy reconocidas a la mitad, e incluso menos, del precio original.

Para los turistas que gustan de venir a NY con la idea de comprar, como objetivo principal de su visita, estos son almacenes a donde hay que ir.

Marshalls y T.J.Maxx tienen un gran surtido para el hogar. Y para vestir hay de todo, tanto para hombres, como para mujeres y niños. Los precios son fantásticos siempre, pero si tomas en cuenta los cambios de estación, el remate que hacen a toda su ropa y calzados es asombroso. Precios de lo más coquetos que enamoran al instante. Para la reventa muy buena opción, y si no, para uso personal. Con poco obtienes lo que deseas ¡y de marcas famosas y a la moda!

  • H&M y Forever 21
Image Credit: Flickr/Paul
Image Credit: Flickr/Paul

Son dos tiendas muy, pero muy populares en Nueva York, especialmente entre los jóvenes, pues allí encuentran ropa muy moderna, preciosa y a excelentes precios. Forever 21 está destinado más a las jovencitas. Un favorito indiscutible.

  • Conway
Image Credit: Flickr/Bob B. Brown
Image Credit: Flickr/Bob B. Brown

Pero ¿quién dijo que para vestirse bien, siempre hay que comprar ropa de marcas? Conway es un almacén, digamos popular, por sus precios y presentación de la tienda misma, atiborrada de cosas, pero popular también entre los turistas y muchos profesionales que saben del lugar, donde encuentran piezas lindísimas a unos precios más lindos todavía, y todo con la tendencia del momento, digámoslo así, de lo más trendy…Éste es, en mi opinión, un lugar para visitar.

En fin, hay muchos más, para todos los gustos y presupuestos. Pero viéndolo bien, por muy costosos que sean los almacenes más exclusivos, al menos un labial, o un par de medias, bien que lo puedes comprar.  Así sales con  tu bolsita de las tiendas más distinguidas y emblemáticas de la gran ciudad, algo más para el recuerdo…

Si te animas a venir, ya lo sabes, no dejes de visitar estas tiendas, especialmente si vienes de compras.

Que lo aproveches, y pásala bien. Luego me cuentas qué tal la experiencia.

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